La seda es un material muy agradable, sobre todo por su suavidad, pero… ¡eso no es todo! Elegir ropa de cama de seda, especialmente para la almohada, puede ser uno más en tus tratamientos de belleza. Te contamos qué beneficios tiene para tu piel y cabello dormir con una capa de seda.
1. No absorbe la crema de noche
Una de las desventajas del algodón es que tiene la capacidad de absorber cosméticos, por ejemplo, crema de noche o suero. Esto hace que nuestra piel absorba menos producto y los resultados aparezcan más lentamente. Una funda de almohada de seda no presenta este problema y permite que la piel se beneficie de todas las propiedades de nuestros productos de belleza. Además, la proteína de seda no absorbe la humedad, por lo que no reseca la piel y ayuda a mantener el equilibrio dérmico.
2. Es el material perfecto para pieles sensibles.
La seda es uno de los materiales más suaves que podemos encontrar y más respetuoso con nuestra piel. Este material es hipoalergénico y tiene un efecto calmante. Por tanto, es el material más recomendado para pieles sensibles, irritadas o atópicas. Además, si tienes acné o eccema, la seda evitará que el problema se propague de unas zonas de tu piel a otras.
3. Mejora la salud de nuestro cabello
Las fundas de almohada ásperas acaban rompiéndose y debilitando nuestro pelo por el roce constante. Sin embargo, la seda, gracias a su suavidad, no daña la cutícula del cabello y evita que se acentúen el frizz y las puntas abiertas. Aunque a priori Puede parecer una tontería, elegir el material de funda de almohada adecuado puede marcar la diferencia en la salud de tu cabello. Piensa en todas las horas que pasas durmiendo, frotarte demasiado con una mala ropa de cama puede ser realmente dañino para tu fibra capilar.
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4. La seda ayuda a prevenir la aparición de arrugas
Sí, has leído bien. Dormir con una funda de almohada de seda permite evitar la aparición de arrugas, y la razón es sencilla: este material súper suave no daña la piel y previene las marcas que se forman en nuestro rostro al despertarnos.
5. Ayuda a regular la temperatura corporal
En verano tenemos mucho más calor entre las sábanas. Para evitar esto, lo que solemos hacer es cambiar la almohada de un lado para encontrar ese pequeño frescor del otro lado. La tela de seda tiene la ventaja de mantenerse fresca por más tiempo, pero al mismo tiempo te mantiene más caliente durante el invierno, ayudándonos a mantener la temperatura regulada mientras dormimos.
