7 consejos para vivir en pareja cuando eres padre

Sabemos hoy que la llegada de un hijo transforma considerablemente a la pareja. Se hace difícil encontrarse y compartir momentos privilegiados. Sin embargo, ¡siempre es posible reavivar una llama latente! Así que aquí están nuestros 7 mejores consejos para dar nueva vida a su relación romántica.

Acepta cuidar a tu hijo

No es ningún secreto: el cuidado de los niños, especialmente los primeros años de vida, puede ser un paso difícil de dar. Nos encantaría poder ir a un restaurante sin hacer preguntas, pero la simple idea de tener que dejar a nuestro bebé con otra persona nos parte el corazón… Sin embargo, tener a tu bebé cuidado es bueno tanto para ti como para él. , porque te permite sentirte bien y restablecer el equilibrio si la relación es demasiado estrecha. Es una ruptura necesaria y nada traumática para el niño, que pronto descubrirá que no lo estás abandonando, sino que simplemente te has ido por unas horas. A partir de cierta edad, cuidar a tu hijo para salir juntos también recuerda al complejo de Edipo. Gracias a este paréntesis dedicado a la pareja, le dices a tu hijo: “Necesitamos pasar un tiempo en pareja. Sin embargo, no nos vamos por mucho tiempo y te queremos”. Por lo tanto, el primer paso es minimizar la separación con el niño. Vamos, no pongas esa cara… ¡no te arrepentirás!

Haz actividades para dos y solo para dos

Después del cuidado de su hijo, las actividades de la pareja dependen de usted … ¡y tendrá muchas opciones para elegir! Restaurantes, cines, veladas con amigos o salidas culturales, por fin puedes encontrarte en actividades que te eluden y te hacen sentir bien. Durante una tarde, una noche entera o incluso unos días, tu mente estará totalmente centrada en tu relación y en el placer de pasar tiempo juntos, solo vosotros dos.

Probar nuevas experiencias juntos

Si bien es esencial encontrar tiempo para practicar juntos sus pasatiempos favoritos, probar nuevas actividades también es una excelente manera de insuflar nueva vida a una pareja. Esto puede suceder a través de una nueva práctica deportiva -como la danza- o de una actividad cultural -dejándose tentar, por ejemplo, por invitaciones sorprendentes. ¿La parte superior? Embárcate en un viaje a un destino que ninguno de ustedes conoce. Conocidos por sus beneficios emocionales e intelectuales, los viajes estimulan y siempre van acompañados de su parte de descubrimiento.

Encuentra tiempo para el amor

Obvio -ya veces olvidado- no se debe escatimar en la dimensión carnal de la pareja. Porque estar en pareja también significa encontrar placer en la sexualidad fuera de cualquier dimensión reproductiva. Si has perdido la costumbre de hacer el amor con tu pareja, intenta redescubrirte poco a poco, gracias a los masajes eróticos o los juegos sexuales. La ósmosis que te ataba no tiene por qué desaparecer, solo tienes que revivirla, a tu ritmo y a tu manera.

Cuida tu jardín secreto

No nos vamos a mentir: mantener viva la llama del amor después de años de relación no es fácil. Pero para ello es imprescindible un elemento, el de guardar una parte del misterio. Sin ser un poeta maldito, trata de nutrir espacios que sean únicos para ti. Asegúrese de tener tiempo solo para usted y ofrezca la misma comodidad a su cónyuge. Porque aunque a veces es tentador hacer todo junto, alejarse para encontrarse mejor -espiritual, intelectual o físicamente- siempre salva la vida. Y por una buena razón: ¿cómo puedes sorprender al otro, si te conoce de memoria? No hay nada más bonito que volver a ser sorprendido por tu pareja después de varios años de amor, y esto tiene el doble beneficio de ser enriquecedor para ambos miembros de la pareja. Atrévete a dedicar tiempo a tus actividades favoritas y permite que tu pareja se dé el lujo de hacer lo mismo.

Sigan duchándose unos a otros con toques agradables.

Ya sea su comida favorita, su sorpresa o sus regalos, los pequeños detalles son parte del concreto de la pareja. Demuestran que conoces los gustos de tu cónyuge y que quieres, incluso después de varios años de convivencia, honrarlos. Es una forma de decirle al otro: “Me hace feliz hacerte feliz”. Además, seamos honestos, ¿a quién no le encanta llegar a casa y sorprenderse con un ramo de sus flores favoritas?

Recuperar la importancia de la pareja

Cuando has elegido al «hombre o la mujer de tu vida», a veces es difícil no dar las cosas por sentadas. Porque tener hijos es seguramente uno de los actos de amor más equívocos: tú y tu cónyuge saben que están destinados a la vida. Sin embargo, cuando se trata de amar la vida, formar una familia no es un fin en sí mismo. Todavía te quedan muchas cosas lindas por vivir en tu pareja y tu futuro está lejos de estar trazado. Además, a veces los grandes cambios se inician a raíz de pequeñas evidencias: demuéstrale a tu pareja que si siguen juntos no es por obligación, sino porque vosotros también sois felices.

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