¿Cómo mantener la calma frente a una persona pasivo-agresiva?

 

pasivo-agresivo-cómo-manejar

Ya debes haberte cruzado con ellos. Personas con espadas pequeñas y sonrisas astutas, los pasivo-agresivos dominan el arte de evitar la confrontación y llevar al límite a quienes los rodean. ¿Cómo vivir con estas personalidades?

Las personas pasivo-agresivas tienen una forma muy especial de expresar su ira. Al igual que los pervertidos y los manipuladores narcisistas, las personas pasivo-agresivas parecen sumarse a la larga lista de personalidades tóxicas de las que debemos huir. Comentarios amargos, tácitos, sonrisas, críticas… ¿Son realmente pervertidas las personas pasivo-agresivas? ¿Y cómo lidiar con este comportamiento molesto?

Pasivo-agresivo: un poco de historia

Antes de centrarse en las personas pasivo-agresivas, es necesaria una pequeña lección de historia. El término “pasivo-agresivo” apareció durante la Segunda Guerra Mundial. Los psiquiatras del ejército de los EE. UU. luego notaron una forma de «resistencia pasiva» u «obediencia renuente» en algunos soldados. En lugar de rechazar las órdenes de su jerarquía, utilizaron comportamientos pasivos para transmitir sus mensajes: procrastinación, ineficacia, pensamientos despectivos o incluso desaprobación… Así nació la definición.

El término se incluyó más tarde como un trastorno de personalidad en Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), antes de ser retirado en 1994, cuando se publicó la cuarta edición: su descripción clínica les pareció muy imprecisa a los editores. Evacuado de la etiología psiquiátrica, el término no ha desaparecido por eso. Desde entonces, se ha democratizado en nuestro vocabulario y se confunde con la categoría de verdugos del vínculo social, con pervertidos narcisistas y otros manipuladores.

comportamiento-mujer-ropa-belleza-pasivo-agresivo

¿Qué es una personalidad pasivo agresiva?

Según algunas teorías de corrientes posfreudianas, el comportamiento pasivo-agresivo es ante todo un mecanismo de defensa, parcialmente consciente. Es un rasgo de carácter, presente en cada uno de nosotros en diferentes grados.

A menudo, se trata de personas que están en estrategias de prevención de conflictos pero aún transmiten mensajes de su tensión. Las personas pasivo-agresivas no saldrán a decir lo que sienten, su disgusto, sino que ignorarán la comunicación franca y directa. Comportamiento que puede ser difícil de manejar para la persona que está delante.

pasivo-agresivo-como-identificarse

Pasivo-agresivo: los signos que nunca defraudan

  • Es un maestro de los comentarios sarcásticos.
  • A menudo se siente perseguido
  • Evita el conflicto pero te permite sentir que algo te molesta de ti mismo.
  • Él sonríe, se ríe cuando no esperas
  • Siempre tiene las criticas que te incomodan

¿Nacemos pasivo-agresivos o nos convertimos en ello?

El comportamiento pasivo-agresivo encuentra su base en la infancia. Esto se deriva de ataques narcisistas en la infancia que tienen consecuencias y hacen que estas personas sean incapaces de enfrentar los conflictos de frente. Es una agresión latente porque hay mucha ira reprimida.

Estas lesiones, que se remontan a la infancia, pueden ser variadas: problemas de pareja, un entorno rígido, un hijo con un rol de crianza, sobre el que se ha depositado mucha responsabilidad. En definitiva, todo lo que pudo haber deteriorado el sentimiento de seguridad, reconocimiento y amor. Esta herida pasada se convertirá en ira permanente, sorda pero muy presente. Por tanto, en la edad adulta, su mecanismo de defensa es este comportamiento pasivo-agresivo.

irritación-nerviosismo-estrés

¿Somos todos pasivo-agresivos?

El deseo de evitar el conflicto es omnipresente y está presente en todos nosotros en diversos grados. Por otro lado, solo nos volvemos pasivo-agresivos cuando este comportamiento es recurrente. Si somos honestos con nosotros mismos, todos podemos recordar un momento en que éramos pasivo-agresivos. Desconfianza del solicitante, deseo inconsciente de expresar tal o cual disconformidad, impresión verdadera o falsa de ser manipulado, son numerosas las razones para una reacción de defensa pasivo-agresiva.

¿Cómo reaccionar ante las personas pasivo-agresivas?

El comportamiento pasivo-agresivo es tóxico y extremadamente desestabilizador para los demás. Ante estos individuos que provocan con su frialdad y silencio, es muy difícil mantener la calma. Si es alguien con quien trabajamos, si podemos reducir el contacto con ellos, mejor que mejor. Si no hemos elegido emocionalmente a esa persona, no tiene sentido aguantar este tipo de personalidad.

Si es un amigo, alguien con quien interactuamos a diario, saber/comprender disminuirá la tensión que sentimos cuando tenemos picos. Entender que estas personas se protegen de una manera poco hábil puede ayudar a vivir un poco mejor. Hay un intento de desestabilizar al otro para volver a narcisarse.

pasivo-agresivo-como-vivir-vivir

O hacemos nuestro mejor esfuerzo para evitar a estas personas, o no jugamos el juego si estamos emocionalmente comprometidos con ellos. Hay que desarmar este juego psicológico. Requerirá que tengamos capacidad de observación y también de mirar lo que despierta en nosotros. A las personas pasivo-agresivas les gusta estar enojadas..

La estrategia del falso ingenuo, que desmonta sus argumentos para identificar su inconsistencia, o CNV (comunicación no violenta) puede posibilitar la obtención de una conexión benévola. Sin embargo, si la culpa narcisista es extremadamente alta y el pasivo-agresivo te saca de quicio todo el tiempo, lo mejor es terminar la relación. Hasta que la persona se dé cuenta de su problema, siempre pensará que es culpa de la otra persona, no de él.

¿Puede el cambio pasivo-agresivo?

Es complicado, pero no imposible. Depende del grado de sufrimiento de la persona y de la fuerza de su mecanismo protector. Lleva mucho tiempo en el contexto de la terapia, es principalmente allí donde puede tener lugar la toma de conciencia.

Si el paciente pasivo-agresivo confía mucho en nosotros, ¿podemos empezar diciendo ‘entiendes que la frase puede ser un poco agresiva’? Lo ideal es identificar momentos de calma que lleven a la discusión: Cuando la persona pasivo-agresiva confiesa un conflicto que pudo haber tenido con alguien, puede ser una oportunidad para preguntar ‘¿cómo le dijiste eso?’ por ejemplo, y concienciar a la gente de que somos responsables de las señales que enviamos.

Artículos relacionados