¿Cuáles son las fantasías de las mujeres?

Los estudios sobre las fantasías se han multiplicado en los últimos años, hasta permitirnos hoy trazar un panel de ocultos -¡o supuestos! – el más común de las mujeres. Entre lugares insólitos, prácticas atípicas y parejas extraordinarias… ¡Aquí están las 9 principales fantasías de las mujeres cuando dejan que su imaginación guíe sus caricias!

La fantasía de un lugar insólito

Haciendo el amor en un lugar publico

¿Quién dijo que las mujeres son modestas? Si en la práctica no hacemos el amor en público con facilidad, ¡las cosas resultan diferentes en nuestras cabezas! De hecho, el 18% de las mujeres entrevistadas fantasea con un acto sexual en un lugar público: cine, autobús, museo, avión, parques o baños públicos… Las preferencias son diferentes, pero la idea sigue siendo la misma. ¡Es decir, la emoción de lo prohibido y la posibilidad de ser atrapado con las manos en la masa!

tener sexo en la playa

Si Niagara cantó: “It’s love on the beach, ahoutchatchatcha, kisses and shells…”, ¡no es por nada! Pieles doradas por el sol, cabellos empapados de yodo, preocupaciones dejadas de lado gracias a las vacaciones… La playa recuerda amores fugaces, y toda esa ilusión que tienen. ¡Agregue el sonido de las olas y la belleza de una puesta de sol a este delicioso cóctel, y tendrá una fantasía femenina que es a la vez tórrida y romántica!

Haciendo el amor bajo la lluvia

Y sí… ¡un gran clásico de las comedias románticas! Bueno, las películas no muestran el giro de los acontecimientos justo después de los lánguidos besos. ¡Pero en las cabezas de las mujeres el abrazo no se queda ahí!

La fantasía estimulada por una persona en particular.

Dormir con un extraño

Una cuarta parte de las mujeres fantasean con tener sexo con un extraño. Cruzado a un bar, restaurante o metro… ¡no importa! Lo que importa es no saber nada de esa persona, sino sentirse endiabladamente atraído por ella. Sin restricciones, sin obligaciones y sin nada que demostrar: ¡la combinación perfecta para regalarte una burbuja de placer!

Tener sexo con una celebridad

Georges Clooney, Justin Bieber, Leonardo Di Caprio o incluso Brad Pitt… ¡cada mujer tiene sus preferencias! Pero una cosa es cierta: hacer el amor con una celebridad es una fantasía común para el bello sexo. Siempre glorificados en la pantalla, casi tenderíamos a ver a estos emblemáticos personajes como semidioses… ¡Así que es normal querer llegar al séptimo cielo en su compañía!

Hacer el amor con una mujer

Los estudios son unánimes sobre este tema: casi la mitad de las mujeres heterosexuales se sienten atraídas por la idea de tener una relación sexual con otra mujer. ¿Y sabes qué? Esta fantasía está tanto más justificada cuanto que muchas encuestas actuales muestran que las mujeres homosexuales o bisexuales tienen más orgasmos que las mujeres heterosexuales.

La fantasía de una práctica atípica

hacer el amor con tres

Si hay una fantasía en la que se encuentran mujeres y hombres… ¡es ésta! Pero entre las mujeres, se puede lograr con dos hombres tanto como con una mujer y un hombre. El deseo de tener sexo con dos hombres surge del deseo de ser el centro de atención y de ser mimado. Hacer el amor con una mujer y un hombre es un poco diferente, ya que combina la experiencia de la bisexualidad y la de dejarse llevar: aquí no hay lugar para los celos… ¡Solo placer!

Practicar juegos de rol dominantes/dominados

Los juegos de sumisión y dominación son fantasías muy comunes. ¿Entregarse al otro o ser dominatriz? Todo es posible ! En el primer caso, la excitación proviene de dejarse llevar y ser sorprendido por los deseos del otro. Entonces, ¡tener los ojos vendados o las muñecas atadas a los barrotes de la cama pueden ser escenas geniales! En el segundo caso es todo lo contrario: la idea de dominar a tu pareja y escucharle decir: “tus deseos son órdenes, mi reina”, ¡también hace fantasear a un gran número de mujeres!

Explorando el voyeurismo

Sin duda una de las fantasías menos presumidas, el voyeurismo consiste en pillar a otra pareja en pleno acto… sin que ésta se dé cuenta. Pero a diferencia de otras prácticas, el voyerismo -por la falta de consentimiento de la pareja sorprendida- permanece siempre en el terreno de la fantasía.

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