Dispositivo ginecológico: ¿Sabes cuando nos vamos a hacer nuestros exámenes de rutina y nos ponen un dispositivo dentro para abrir la cavidad vaginal? Este dispositivo se llama espéculo y siempre ha sido incómodo para las mujeres.
El espéculo se puede encontrar en varios tamaños, pero aun así, siempre provoca grandes molestias en la mujer. El instrumento, fundamental para el control de la salud íntima, acaba de ganar un nuevo diseño, mucho más amigable con la anatomía femenina.
Origen del aparato ginecológico del espéculo
El espéculo vaginal fue creado por J. Mario Sims, conocido como el “padre de la ginecología”. El artefacto consiste en un cilindro hueco, de plástico o metal, que tiene un extremo redondeado dividido en dos partes, algo así como el pico de un pato. El espéculo se inserta en la vagina para facilitar la visualización del órgano. Sería lógico pensar que un instrumento médico utilizado en mujeres debería haber sido inventado o aprobado por ellas. Pero no fue así, aunque, afortunadamente, la historia está cambiando.
Nuevo modelo de espéculo diseñado por mujeres para mujeres
El nuevo modelo de espéculo vaginal fue inventado por Sahana Kumar, Hailey Stewart, Rachel Hobart y Fran Wang. Después de experimentar mucho dolor y ansiedad durante los exámenes, decidieron que era hora de hacer que los instrumentos fueran mucho más cómodos.
Todo comenzó como una idea entre Kumar y Stewart, quienes trabajan juntos en la empresa Frog Design. Decidieron invitar al proyecto a sus amigos ingenieros Hobart y Wang y las cuatro mentes se propusieron crear “Yona”, un nuevo espéculo tan efectivo como el original, pero menos invasivo y doloroso.
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El equipo creó un instrumento que ahora está cubierto con silicona quirúrgica y, en lugar de tener dos extremos, tiene tres hojas que se pueden abrir sin problemas. Este nuevo dispositivo aún es un prototipo, pero promete tener éxito, según algunos ginecólogos.
La creación, diseñada por mujeres y para mujeres, representa un gran paso en la historia de los instrumentos ginecológicos. Quizás el cambio de perspectiva, con la empatía que conlleva, ayude a que la medicina avance.
