Todos nosotros, de niños, vimos en la historia de blanco en La nieve y los siete enanitos, la madrastra hablando con su espejo mágico y preguntando: “Espejito, espejito, ¿hay alguien más bonita que yo?” Ahora, dos siglos después de que Eckhard Sander imaginara este dispositivo de belleza inteligente, salta de los cuentos de hadas a la realidad. Eso sí, con una finalidad mucho mejor que decirnos lo que queremos oír.
HiMirror utiliza el reconocimiento facial para darnos consejos personalizados sobre el cuidado de la piel. Se trata de un híbrido entre espejo y tablet con el que, además de contar con Alexa para ayúdanos con el cuidado de la pielpodemos seguir tutoriales de maquillaje en YouTube más fácil que nunca.
Su cámara analiza el rostro de la persona que tiene delante y, en función de los resultados de su análisis, muestra en su pantalla de 10,1 pulgadas cómo disimular las imperfecciones. recomienda productos de acuerdo a nuestras necesidades o podemos pedirte que pongas música y leas las noticias del día mientras seguimos una rutina de belleza.
Para hacer su análisis, HiMirror analiza el número de puntos negros, rojeces, ojeras, poros, arrugas o líneas de expresión del usuario en cuestión y clasifica la piel entre mala o excelente.
Este producto de la empresa taiwanesa Kinpo, utiliza un sistema operativo Android y tiene capacidad para almacenar catorce mil fotos, lo que nos permite verlas en tiempo real. como cambio la piel dependiendo de los productos de belleza que estemos usando.
A través de la función Beauty Boxes muy fácil hacer un seguimiento de los productos que utilizamos, o que usamos de vez en cuando, con un registro de marcas y fechas. Esta función trabaja en conjunto con el analizador de piel y muestra si un producto está entregando lo que prometió o no.
Se puede programar para ser utilizado por hasta seis usuarios diferentes y su soporte incorporado permite su uso tanto en horizontal como en vertical, y además integra luz para ver claramente nuestras caras mientras trabajamos en él.
Además, podemos tener una idea de cómo se verá el maquillaje en diferentes entornos, con cinco configuraciones diferentes de brillo y temperatura de color y lo que son: un día soleado, oficina, supermercado, restaurante o salón de baile y puesta de sol.