Las parejas que beben alcohol juntas tienen una relación más larga y feliz

 

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Un aperitivo con una cerveza, una tarde con una sangría o una cena con un buen vino siempre alegran el momento. Si el momento es con tu compañero de vida, mejor aún. Esto fortalecerá su vínculo para que puedan tener más experiencias juntos y su confianza crecerá. A todo esto hay que añadir que, según la ciencia, las parejas que beben alcohol juntas tienen una relación más duradera y feliz.

Según la ciencia, las parejas que beben alcohol juntas tienen una relación más duradera y feliz.

Tomar una copa de vez en cuando hace feliz a la gente. Sobre todo hay que hacer un consumo responsable, porque ingerirlo regularmente y en cantidades excesivas puede causar serios problemas de salud.

Pero debes saber que las parejas que beben alcohol juntas tienen una relación más duradera y feliz, según la ciencia. Esto se ve como un indicador de buena comunicación y confianza entre los dos. También es una señal de que la convivencia es saludable y divertida, que respetas y te preocupas.

Se publicó un estudio en el que se reveló que para las parejas mayores de 50 años, sus relaciones eran mejores cuando ambos bebían juntos o ambos eran abstemios. Si uno de los dos era más propenso a beber más que el otro, había más posibilidades de que hubiera problemas en el matrimonio, especialmente si la persona que bebía más era la mujer.

El estudio

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Para llegar a esa conclusión, los expertos encuestaron a 3000 participantes que habían estado casados ​​durante un promedio de 33 años. Las preguntas eran sobre hábitos de bebida, como cuántas veces a la semana bebían y durante cuánto tiempo. Una vez que tuvieron esta información, los investigadores preguntaron si la pareja se había vuelto demasiado irritante, dominante o crítica.

Tras el análisis de las respuestas, se observó que en más de la mitad de los matrimonios, en los que ambos cónyuges bebían juntos, estas parejas mantenían una relación más sana durante más tiempo, en comparación con aquellas que tenían un consumo irregular de alcohol. El mismo resultado se obtuvo de parejas en las que ambos eran abstemios.

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