Tenis más allá del gimnasio

Cómo llevar zapatillas con faldas, vestidos y pantalones

Primero fueron las polainas. Luego, los pantalones cortos sueltos y las chaquetas deportivas. Incluso la sudadera ya ha aparecido mucho. Las modernas zapatillas Isabel Marant fueron solo el comienzo: ahora, una fashionista que se precie tiene que tener buenas zapatillas para correr en su armario y, por supuesto, tiene que saber cómo usarlas. Las referencias deportivas llevan mucho tiempo de moda, y no es novedad que las más atrevidas las utilicen constantemente. Pero, en enero de este año, Chanel y Dior dieron el paso definitivo: los desfiles de alta costura de las marcas (sí, alta costura) lucieron las zapatillas. Desde entonces, los sitios web de streetstyle se han inundado con fotos de tendencia.

Zapatillas súper elegantes para usar todos los días con looks con faldas, vestidos y pantalones.

Para usarlo sin que parezca que vas al gimnasio todo el tiempo, ya he descubierto algunas reglas:

Contrasta con ropa que no sea nada deportiva. Este es un poco obvio. Si tienes una pieza muy deportiva, intenta usar piezas más básicas o clásicas para equilibrarla. En las fotos, grandes consejos. Camisas, faldas con vuelo, estampados florales, tejidos finos, bolsos clásicos… Las opciones son infinitas.

Saber trabajar con colores. Naturalmente, este tipo de zapatillas son muy coloridas o completamente incoloras. En el desfile de marzo de Chanel (que sigue apostando por el estilo), las modelos lucieron todo del mismo color, lo que hizo que el look fuera más ligero. Otra opción también es dejar la coloración solo en los pies.

Vuelta al clásico. Si es para llevar con zapatillas, ¿por qué no puede ser cómodo? Jeans y una camiseta nunca está de más. Para no ponernos demasiado deportivos, volvemos a la primera regla: chaquetas de punto, chaquetas de cuero, americanas, abrigos pesados. Algunas opciones funcionan incluso para el trabajo, como la gabardina oscura y cerrada. (Puede parecer difícil al principio (hasta yo soy un poco resistente), pero poco a poco los retos van desapareciendo, y es fácil de combinar. Y, sin duda, merece la pena arriesgarse por la comodidad.

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