nuestros intestinos puede ser debilitado con el tiempo y los alimentos consumidos, hasta el punto de causar una inflamación que puede materializarse por hinchazones, a veces doloroso. Así que para cuidarlo, prestamos atención a lo que ingerimos, empezando por los tipos de harina. El arroz, la pasta y el pan están compuestos principalmente por él y un exceso puede irritar el colon. Es mejor variar las harinas para aprovechar todos sus beneficios. Sin embargo, algunas alternativas al trigo son más suave en nuestro sistema digestivo y ayudar a reducir la hinchazón.
Harina: ¿cuál es la mejor para la digestión?
Cada harina tiene sus virtudes. Algunas son ideales para regular la presión arterial como la harina de chufa, y otras para reponer proteínas como la harina de lupino. Para aquellos a los que les cueste tolerar la harina de trigo, existen alternativas más suaves para el aparato digestivo y además nutritivas.
La harina de cáñamo es una de las harinas más fáciles de digerir y beneficiosa para el tránsito. Es muy rico en fibra. Hay aproximadamente 40 g de fibra por cada 100 g. En comparación, la harina de trigo integral contiene solo 10,2 g. Nuestras necesidades diarias de fibra se sitúan en torno a los 30 g. Su contenido en fibra facilita mucho la digestión y limita el estreñimiento.
Excelente para la salud, a la harina de cáñamo se le atribuyen muchos beneficios. Ayuda a prevenir el cáncer de colon y de mama. Al ralentizar la velocidad de la digestión, esta harina reduce la secreción de insulina y por tanto el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.